PRÓLOGO

Como no se nada de mi obra, ni tan siquiera de mi mismo, os contaré dos anécdotas, por aquello de “decir algo”.

Una joven cliente me encargó un cuadro de formato mediano que tenía como motivo principal un puente sobre un caudaloso río. Yo resolví el cuadro en tres sesiones, realizando una obra, a mi humilde entender, muy esquemática pero dotada de un gran lirismo y misterio.
La joven cliente al ver el resultado no pareció muy satisfecha con mi trabajo y le propuse que cancelaríamos el contrato y que, pese a el tiempo y material empleado, no le cobraría nada. Por puro egoísmo, con frecuencia escribo tarjetas postales para llenar con su respuesta momentos de auténtica soledad. Aquel día llevaba una del nombrado puente en el bolsillo trasero del pantalón, aún por escribir. Sacando la postal le dije: - Te voy a hacer un regalo, esto es lo que tu buscas. Toma, ten... es tuyo. La hermosa muchacha entendió perfectamente la lección y acabó adquiriéndome el cuadro. El cual, por cierto, creo que no llegué a cobrárselo, dada la edad de la joven y el escaso precio que habíamos pactado. Hoy es una buena amiga y una excelente conocedora de la plástica gallega actual.

La segunda, no hace referencia al arte. Paseaba por la calle al amanecer mientras una chica de unos treinta años aseaba el escaparate y la acera de su pequeño negocio. Lo hacia con tal soltura que en tono gracioso le dije - Buenos días ratita presumida (por alusión al cuento) y la respuesta me dejó helado: ¡Rata lo serás tú y presumida tu madre! Tuve que poner pies en polvorosa puesto que me amenazaba con el mango de la escoba. Me pareció increíble que una chica de esa edad, no conociese el cuento y reaccionase de ese modo.

Elegir la profesión de pintor ha sido la decisión más acertada de toda mi vida. Ahora bien, os puedo asegurar que “ceno siempre a dos velas”.

En estas páginas hemos hecho un esfuerzo por condensar, lo que ha sido mi trayectoria a lo largo de cerca de treinta años en el mundo de las artes. No es tarea fácil, pero no buscamos más que entregar una herramienta de entretenimiento y apoyo para un mejor acercamiento a mi pintura. Espero que te sea de utilidad y, si dispones de un momento, agradecería tu opinión (roldan@mundo-r.com).

Alfredo Roldán